Hoy es el útimo día de mayo... Es increíble como todo puede cambiar en cuestión de horas o días... Me convertí en tía lo cual me llenó de mucha alegría, felicidad. Comprendí por todo lo que pasó mi madre al verla a mi hermana dar a luz. Nunca había estado tan nerviosa en mi vida como ese día que la iban a operar... Solo después de ver a esa cosa tan pequeñita pude tranquilizarme. Es increíble como alguien tan pequeñito te haga sentir cosas que nunca en mi vida imaginé sentir....Después a la semana me sentí triste al ver partir a mi hermano Saúl rumbo a un nuevo país sin su familia a su lado para que lo apoye cuando lo necesite... No pensé que me iba a doler tanto verlo partir ni pensé que una semana después lo seguiría extrañando y llorando su partida... Ni pensar que días anteriores estabamos viendo películas juntos y también peleando... Lo único que hizo que deje de llorar fue que repetía en mi mente "Es por su propio bien", "Los tres años pasarán como un rayo de luz", "Ya volverá". Junto con mis padres sentimos su ausencia pero sabemos que es para su beneficio. Como me dijo mi mamá: "Lo único que uno como mamá puede hacer ahora es orar por ellos y pedirles a Dios que los cuide e ilumine su camino siempre... Los hijos no son de uno. Son de la vida..." Que irónica que es la vida. Mientras unos llegan...otros se van...
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