Ramas desnudas y hojas rojas de arce |
Te amo inmisericorde, con el desaliño de esta libertad golondrina que corta el aire.
Te
amo en el reflejo de la otrora laguna, congelada de lágrimas antiguas,
vertedero de recónditas penas ya inútiles; ahora glaciar presuntuoso que
intenta tocar el Sol para regresar, agua vuelta felicidad al roce con
tu amor.
Te amo destilado; rocío que embriaga mi cuerpo y pernocta en mi desnudez.
Te amo centrifugado en las voraces aspas de ansias tiranas.
Te
amo reciclado, impuro, impoluto, cíclico, cíclope, vidente absoluto de
las redondeces de esta tierra, de las vueltas de los días tras el
descorrer de las cortinas.
Te amo sobreentendido en el desprendimiento concertado de las mustias hojas de las yertas ramas.
Te amo inexplicable, acertijo al ras de la locura, a las puertas de la inconsciencia.
Te amo incansable, fuente inagotable de maná para el hambriento.
Te
amo inmediato, inminente, instantáneo, diluido como el café en el
torrente de mis venas, sucedáneo del tiempo, repetido en cada letanía de
reloj, suspendido, levitando en las fronteras en que oscilan los
segundos.
Te amo completo, todo: tú, yo.Fuente:http://eldiariodeveronika.blogspot.com
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